STOP ganadería industrial – No nos callarán
14 asociaciones y 15 personas hemos sido citadas a un acto de conciliación el 30 de marzo por parte de la empresa propietaria de la macrogranja de Caparroso (Navarra) y de la proyectada para Noviercas (Soria), Valle de Odieta – Hibridación Termosolar Navarra.
La empresa considera que hemos realizado declaraciones que pueden ser calumniosas e injuriosas al difundir información sobre la situación de la macrogranja. Según la citación, la empresa cree que los colectivos hemos difundido información que presuntamente podría dañar su reputación, haciendo referencia a un informe que se entregó en el Parlamento de Navarra el pasado 10 de septiembre de 2021 y que presentamos también en rueda de prensa.
El informe consta de 178 páginas, que en gran parte corresponden a documentos y datos oficiales, mientras que son solo 7 las páginas elaboradas por los colectivos, en las que se resume el resto del contenido del informe. Las otras 171 páginas son documentos de diversas entidades, como el propio Gobierno de Navarra, o informes elaborados en base a datos de fuentes oficiales, como el Departamento de Medio ambiente del Gobierno de Navarra. Entre ellas se encuentran infracciones que la macrogranja habría cometido según expedientes administrativos de la propia administración pública.
La intención de los grupos que presentaron el informe era defender el medio ambiente, y proteger la calidad del agua de los vecinos y vecinas de Marcilla y Villafranca. Queríamos también poner de manifiesto ante la opinión pública y ante los gobiernos que estos modelos de explotación industrial, más allá del caso concreto, son problemáticos, contaminantes y poco o nada sostenibles.
Nuestra intención no ha sido otra que la de defender el medio ambiente y exigir a la administración que cumplan con su deber en la protección del mismo. Ahora nos enfrentamos a un posible proceso judicial, del cual este acto de conciliación sería el prólogo, que podría derivar en un proceso penal para las personas y colectivos citados al acto de conciliación.
Estamos convencidas de que esta situación responde a una estrategia de la empresa para amedrentar a los colectivos y así evitar que se conozcan las consecuencias que este modelo acarrea. Esto no es algo nuevo, ya que numerosas empresas recurren a este tipo de estrategias que se conocen como SLAPP. Se trata de demandas presentadas por actores poderosos, generalmente grandes empresas o despachos, para acallar a quienes denuncian alguna irregularidad en relación a asuntos públicos. Las víctimas más habituales de estas demandas son activistas, periodistas independientes o investigadores, que desempeñan una función de vigilancia imprescindible en los sistemas democráticos.
El modelo ganadero de explotación industrial acarrea consecuencias muy concretas para el entorno en el que se ubica. Más allá del debate sobre el maltrato animal, existen toda una serie de consecuencias ambientales y sociales nocivas. Hablamos de la gestión de la enorme cantidad de residuos generados, de la inevitable contaminación de tierras y acuíferos por nitratos y otros elementos. Este modelo industrial ahonda en la dependencia agraria de los combustibles fósiles, de los fertilizantes y de los antibióticos, sostiene dinámicas de deforestación para el cultivo de soja y otros monocultivos que alimentan al ganado, tanto en nuestro entorno como en otras partes del mundo. Este modelo lejos de generar empleo, precariza las vidas de las personas que viven en el medio rural de las macro-explotaciones, monopoliza recursos, y a medio plazo no genera riqueza alguna sino pérdidas.
Por ello, abogamos por modelos basados en la soberanía alimentaria, que respetan y cuidan los ciclos, los recursos y los bienes naturales, que promueven la biodiversidad y generan circuitos de comercialización cortos. Estamos a las puertas de una emergencia climática, en plena crisis internacional y económica por la cada vez mayor escasez de combustibles fósiles. No es un secreto que vienen años de sequías. Por eso, creemos que hipotecar nuestro entorno para el beneficio económico de unos pocos es una irresponsabilidad lamentable, por lo que seguiremos socializando información, tejiendo redes y promoviendo modelos que traigan esperanza e inercias sostenibles.
Ahora más que nunca debemos mostrar la unidad y la diversidad de los distintos grupos y personas de Navarra y otras regiones, frente a este tipo de empresas que quiere hacer prevalecer sus intereses económicos por encima de los intereses públicos y medioambientales. También frente a las administraciones públicas que siguen dinámicas caducas en una huida hacia adelante, en vez de reaccionar y regular debidamente estas explotaciones para la defensa de los intereses comunes y públicos.
Con todo esto hacemos un llamamiento a mostrar apoyo a los colectivos, y a participar en los próximos eventos que iremos anunciando.
Firmado: todas las organizaciones llamadas al acto de conciliación: Alnus, Marcilla Viva, Asamblea Soberanía Alimentaria, REAS Nafarroa, Asociación Hacendera, Compañía de las Tres Erres, Asociación Lurra, Ekologistak Martxan – Ecologistas en Acción, Urbizi Nueva Cultura del Agua, Etxalde Movimiento Social de Campesinas de Euskal Herria por la Soberanía Alimentaria y una Agricultura Duradera, Greenpeace, Landare, Mugarik Gabe Nafarroa Asociación para la Ayuda y Cooperación con los Pueblos del Sur, y Fundación Sustrai Erakuntza.
Actividades que realizaremos y ya están confirmadas, que pueden servir para mostrar tu apoyo o el de vuestra organización:
- Sábado 26 de marzo a las 12:30, concentración frente al Monumento a los Fueros (Paseo Sarasate).
- Miércoles 30 marzo a las 10:00, concentración y rueda de prensa ante el edificio de la Audiencia Provincial (Plaza del Juez Elio, Iruñea).
STOP ganadería industrial – No nos callarán